DESAHOGO
Mis recuerdos viven en el barro,
se rehacen con la furia y se hace raro,
que un cristal bajo la lluvia ya no es nada
si me alcanzan los reflejos de la danza
de los tristes pasajeros de vidas olvidadas.
Y el pensar de un cisne me arrebata todo,
con el cuello roto por lágrimas en páginas de oro.
Vivir pensando en nunca me adormece,
pero escuece mi pasado en la cuna si se mece.
No merezco el trato que merecen los más buenos,
porque yo me pierdo pronto en todo lo que puedo,
¿quién vivirá hoy por mí? si el ayer es lo que soy
y ya nadie quiere verme como fui.
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