IMPLORAD
El cojín ardoroso gris
de esta silla con ruedas,
evoca el recuerdo de Gaia,
que implora el equilibrio
de esta estrella en que vivimos
y me dé el gusto de disfrutar
de una tarde lluviosa.
Lluvia… lágrimas imperiales,
venid a este pasto de mi jardín,
adornad de verde la marea ancestral
del infinito aire en el que respiro,
hacedlo refrescante,
regaladme una noche fría,
con cantos de gotas incesantes
y coros de truenos imponentes.
Venid a esta tierra implorante de tu magia,
no cesad hasta extasiarnos,
hasta inundad de felicidad estos corazones.
Imploradla tú también.
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1 comentario:
Sencillamente, HERMOSO.
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