SIN TÍTULO
Ideas difusas que corren por la mente.
El pánico a lo escrito.
El augurio de algo nuevo.
Apretar el gatillo y aflojar
las riendas de la vida
para atarse a lo efímero.
Desconfiar de lo fiable.
Despreciar lo afable.
Patrullar la ciudad de esquina en esquina,
conociendo cada uno de sus límites.
Nuestros límites.
Ojos de lince, exiliada razón y compañera locura.
Rinde culto a lo bello.
Valora el corazón.
Callejón sin salida, tú, mi perdición
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