R E S P U E S T A
Sentado a orillas del río
un día me pregunté
por qué se alejan las aguas
y al momento contesté:
A estas aguas andariegas
les molesta la quietud
y eso a veces es defecto
y otras veces es virtud.
En algunas ocasiones
dominan las emociones
y nos hacen detener.
Y si adverso nos es todo
y de evadirnos no hay modo
queremos siempre correr.
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