MALDITA
Pudres todo lo que es parte de ti.
Tu tacto mortal de destrucción.
Alteras totalmente el ciclo de vida,
matando a placer sin recibir daño alguno.
Eres como una espina en el ojo,
tienes la herida abierta y la presionas,
haciéndola sangrar,
y con la sonrisa más irónica que puede existir
y con una mirada de hipocresía preguntas:
¿yo hago daño?
es como desprender el pecho parte por parte,
siendo tan obvio.
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