Otra vez tu mirada se posó en mí y como si me estuvieras tocando sentí la suavidad de tus manos en mi piel;
como el sabor dulce de la miel sentí tus labios recorriendo mi boca;
como el aroma de las flores en primavera sentí tu perfume llenando mi espacio;
como el cantar de un ruiseñor sentí tus palabras rozando mis oídos;
como el cielo despejado después de la lluvia sentí tus ojos azul celeste volviéndome a mirar.
Otra vez mi mirada se posó en ti y como si te estuviera tocando mis manos recorrieron tu cuerpo;
como el dulce sabor de las frutas mi boca se pegó a la tuya;
como la brisa del verano, mi perfume te envolvió y
como el cantar de una calandria mis palabras quisieron seguir tu canto.
Otra vez volvimos a encontrarnos y como dos polos que se atraen unidos para siempre nos quedamos.
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Este poema participa en el
III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
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