12 DE MARZO
Clamando el timón a viraje,
sorteas a contra siero
enfadosos oleajes de firmamento.
Malherido luchador,
izado en el otero de mando,
hundes tus cejas ralas
en mares allá de tu comatosa estancia.
En un abemolado reposar de horizontes,
surcas a sotavento tiempos pasados.
Aclarando aniñadas miradas,
renacen en tus recuerdos fragancias de madre.
Batallas sin tregua,
desnudo de vida,
mientras la muerte te llama.
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Este poema participa en el III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
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