AÚN HAY TIEMPO
Y aún hay tiempo de que obre la magia
De la añoranza.
Y eso debe ser antes, justo antes
De que los dedos del sol abran los ojos
De la persiana, en esa hora
En que los ángeles se despluman
En la orilla del río
Y en la iglesia del barrio el Cristo cambia
La paz por el dolor y se echa a cuestas
La cruz de todas las Semanas Santas.
Y yo despierto de un sueño que es antiguo,
Que sueño desde niño y me persigue
Como el tiempo, como el olvido, como la distancia,
Como la música del Cristo de la Sangre
O el roce de las cruces en la calzada.
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Este poema participa en el
III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
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