POEMA DE DANIEL OMAR CIGNACCO

NO ME MIRES

No me mires de nuevo,
es demasiado reducido lo que fuimos, la mirada,
cordón umbilical descartado
en otoños que prefiero no recordar.

Qué extraño encontrarnos una vez más entre nosotros,
cruzar y entrar en sí de nuevo,
vernos a nosotros mismos a través de primeros ojos.

De mí para vos y volver de nuevo a nosotros dos.

Se trata de mí: hay que mirar lo que es el amor,
razón por la cual no vamos a hablar de él.

En los ojos de nuevo, están demasiado mundanos.

Yo muy consciente de mis intentos fallidos
al fuego en el idioma lo que está más allá de las palabras.

Pensamientos de tonto. Yo sé, yo sé, el universo
no tiene ni límite ni centro ni corona, pero quiero
pensar que pasado y más allá de todo,
remolino de un millón de discos de estrellas sin nombre
que la cuerda fantasma de los ojos flote entre nosotros
como arcos en el espacio eclipsando nuestra ceguera.