3 SEGUNDOS
A mi platónico Chelista
Él,
Sólo te diré
Que bastaron tres segundos
mientras nos despedíamos
bajo la cruda luz grisácea
de una mañana que esclarece
esas ambiguas pasiones de media noche
Cuando se te resbalo la máscara
y dejaste escapar un atisbo
de tu verdadero yo
Yo,
Qué demonio habré mostrado en ese atisbo
si en tan sólo tres segundos
se alejó tanto de mí
que nunca más pude alcanzarlo
Tres segundos
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