Digo la vida, nombro
lo necesario para poder vivir,
pues si callo tu nombre
pierdes pie en la existencia
y si tú no me llamas
yo dejaré de ser a cualquier hora.
Cuando nadie te invoca
tu vida es una música enterrada.

Este poema participa en el
I Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
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