DE PADRES A HIJO
Que bueno fue soltar tus alas para que elevaras el vuelo,
aceptar tus normas y enterrar nuestros miedos.
Cuando el sol se esconde
y se calma el viento,
contemplar tu alma
y también tus sueños.
Al quitar los cerrojos para que cruces los muros que te protegieron,
hace que nuestras vidas tiemblen a cada intento nuevo.
Tú avanza seguro que cada comienzo,
es la hora clave y el mejor momento.
Porque nunca estarás solo.
Porque nuestro amor por ti será eterno.
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Este poema participa en el III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
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