Aullidos Secos
La tranquilidad de las cosas es un misterio,
muchas veces dan terror,
Incluso las grietas de la pared parecen difuminar
esa calma impotente de soledad.
Las moscas, como guerreras carnívoras
fingen ocuparse en sus asuntos mientras
esperan el momento oportuno para devorarnos el alma.
Las macetas diosas misteriosas ancladas firmemente
Sobre los balcones como si tuvieran el don divino de hacer suyas a las demás cosas.
Todo me pertenece mientras las observo, e intento culpar al destino
De inventar esta monotonía que se pudre sobre los objetos y sus miserables argumentos,
Al instante, alguien reconstruirá el horizonte y se marcharán con su canto tenue
Sus aullidos secos, su costumbre tétrica y volverán a ocupar el mísero lugar
En un punto olvidado sobre la tierra.
--------------------------------------------
Este poema participa en el
III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario