como ángeles de las brillantes edades
los encinares afilan el horizonte
vibra este instante en las cítaras del viento
derivando hacia los abismales redobles del universo
contra las oleadas de luciérnagas estivales
se desprenden la orilla y el mediodía de la espuma
cuyos reflejos engalanan los restos del cielo
abdicamos de las pulsaciones
y el denuedo fatal de una navegación secreta
la magia con que prospera la faz de los elementos
recobra su rompiente sombría de las razones nunca insinuadas
a la anunciación de la primera vez de la nada
--------------------------------------------Este poema participa en el
III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
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