EL REBAÑO
Por el sendero que eleva
quizá un poco más el monte,
ronda una nube esponjosa
de trashumantes, y un hombre.
Y los garfios poderosos del camino
¡Tan espesos! –púa del viento-
atusando sus mechones peregrinos,
cubren zarzales y espinos
como jardines de almendros.
Alba y silencio se rompen
con cascabeles de lana,
moldeando suavemente el horizonte,
que chorrea descubriendo la mañana,
cautivado de paisajes y de monte
--------------------------------------------
Este poema participa en el
III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario