La noche viene
-tono a tono-
y en mis costados cae
un acre olor de urgencia,
un gesto rabioso de la carne.
En algún jardín vive un espejo
y un pájaro se rompe.
Tu piel es mi destino
pero en todas las horas
hay buques que no llegan.

Este poema participa en el
III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario