VIRTUD
Cuando los dedos del Sol,
en la creciente mañana,
de ardientes mejillas
turbio rocío pretenden apartar,
ella desviste un rostro
y la luz deja de respirar.
Cuando distraídas,
las manos de la atenta noche,
de encendidos márgenes
tenue cintura desean rodear,
ella desnuda un lienzo
y las estrellas se detienen a suspirar.
Cuando fiero muere el viento,
ocupando la brisa abierto lugar,
ella sobre su lomo se tiende
y la tierra junto al mar,
entre las flores de su pecho,
se echan a llorar.
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2 comentarios:
ME GUSTA TU POEMA
Muchas gracias..
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