Llevaré cuando me muera mi antigua barba candado,
mis silencios, mis ojeras, algún logro y mil fracasos.
Juntaré con algún llanto mis contadas alegrías
y en la tristeza de un tango esconderé mi sonrisa.
Llevaré cuando me muera solamente lo que es mío
unos zapatos cualquiera cinco miedos y un olvido.
Guardaré celosamente el abrazo de mis hijos,
y tiraré a la basura lo que junté en el camino.
Alzaré en ese momento, lo poco que necesite,
tal vez un último beso, tal vez un trago de whisky.
Las arrugas de mi piel esconderán las caricias
que olvidó alguna mujer en las playas de mi vida.
Cuando me muera tal vez, ni recuerde los recuerdos
y ahogado en un par de olvidos me vuelva nada en el tiempo…
-------------------------------------------- Este poema participa en el III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
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