POEMA DE JESÚS APARICIO (3)

PRIMERA SALIDA

Ha dejado de llover y he salido
a recoger las flores del invierno.

Sólo hojas secas, ennegrecidas,
mohosas, amontonadas sin luz,
placer de los gusanos, en las charcas.
Donde hubo una rosa,
un botón de ceniza. El esqueleto
de un lilo me regala su silencio
más oscuro. Sin caléndulas
no despierta la luna.

Vuelvo cuando las manos
aprehenden su vacío.

Aún así da alegría
el barro del jardín
por todos los rincones de la casa.