12/4/12

POEMA de ARMANDO ERNESTO RODRÍGUEZ NAVAS - 4

Primigenio

Me pidieron rincones para respirar en diciembre
que hirviera arias sin abanicos de papel
y nos sirvieran tenues o absurdas
para asombrar al bandido en su telón hacia el delirio del fuego

con todo el boceto ungido en quien se iba
porque no despertaba en equilibrio Aliento
al día la razón es un pueblo exquisito
desde su sotana abierta abandonada a la conjura

Me dijeron que abriera los calabozos de nubes
cuando supiéramos que llovía en cada espalda
si terminaba la muerte en el proscenio si coagulaba el ayuno en el delirio

Pero dónde quedará entonces la noche
dónde el sí el hace falta dónde nos?

Miro siempre el precipicio de quien pudo ser
y el suelo de silencios que quedaba los domingos.

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Este poema participa en el III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"

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